Cuando ella le dijo que se iba, él quiso detenerla con un beso. Pero al parecer no fue suficiente, así que intentó meterle mano. Pero tampoco funcionó.
«Si hasta eso falla, ¿qué más puede hacer un hombre para retener a una mujer?», se preguntó con impotencia Güalter José.
3 comentarios:
Nada. Dejarla pasar. Lo que no tiene que ser, no es. Y lo que tiene que ser, será. El destino no está escrito, pero las piezas de la vida encajan cuando y como tienen que encajar. Llamémoslo "lógica omnisciente y omnipotente de la vida".
¿Encajar o no encajar?, he ahí un dilema de cojones...
Qué bueno XD.
Queda una opción para retenerla: chantaje emocional XD.
"Si te vas, me mato aquí mismo". O yo qué sé, darse cabezazos contra la pared hasta que decida no irse por miedo XD.
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