20/7/09

Me jodió la vida


Le regalé nenúfares, le regalé gladiolos y tallos de gengibre, le hice trenzas en el pelo, le di los mejores corderos de mi rebaño y, ni aun así, conseguí sus favores. Pensé en raptarla, llevarla a la montaña conmigo para que me ayudara con el ganado. Pero nunca me atreví a hacerlo. ¡Qué culpa tenía el ganado! Supongo que en el fondo nunca sabré lo que ella realmente quería. Quizás otro hombre, no sé...; quizás un coche más grande, tierras, bienes raíces, quién sabe. Quizás no quería nada, simplemente estaba aburrida. Sí, aburrida de su vida. Aburrida de tener que vivir sin ganas. Quizás sólo quería la muerte. Morir para no tener que soportar nada más. Pero tampoco. No era eso tampoco. Lo que le pasaba es que era así: Una imbécil. No sabía lo que quería pero sí sabía como joderte la vida. Y si estaba en su mano, lo hacía. Menuda hijaputa era. Al final me casé con ella... y me jodió la vida.

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